Em queden poques pàgines per acabar-lo i les guardo com un tresor fins que trobi el moment de relax, per assaborir un final que crec........
"Aguza el oído para distinguir, uno a uno, los latidos del corazón de su
hermana. Mientras los escucha, Mari cierra los ojos con placidez. Pronto, sin
previo aviso, de esos ojos cerrados empiezan a brotar lágrimas. Grandes
lagrimones, totalmente espontáneos. Las lágrimas ruedan por sus mejillas y, al
caer, humedecen el pijama de su hermana. Después, más lágrimas empiezan a
rodar por sus mejillas.
Mari se incorpora sobre la cama, se enjuga las lágrimas con la yema del
dedo. La embarga una terrible sensación de culpabilidad, una culpabilidad
relacionada con algo..., aunque es incapaz de concretar qué. Siente que ha
cometido un error irreparable. Es una sensación totalmente inesperada que no
responde a lógica alguna. Pero que resulta imposible de ignorar. Sus ojos
siguen anegándose en lágrimas. Mari toma en la palma de la mano las lágrimas
que caen rodando por sus mejillas. Las lágrimas recién caídas son tibias como
la sangre. Todavía conservan el calor del cuerpo. A Mari se le ocurre de
repente: «Yo podría haber estado en un lugar distinto a éste. Y En también
podría haber estado en un lugar distinto a éste».
Por si acaso, Mari vuelve a echar una mirada a su alrededor y, luego, baja los
ojos hacia el rostro de En. Un bello rostro dormido. Es muy hermosa. Tanto
como para guardarla en una vitrina de cristal. Casualmente, le ha abandonado
la conciencia. Ésta se esconde, permanece oculta. Pero debe de estar fluyendo,
como una corriente subterránea, por alguna parte adonde no llegan nuestros
ojos. Mari puede captar su débil eco. Aguza el oído. «No está muy lejos de
aquí. Y seguro que esta corriente se está mezclando en algún lugar con mi
propia corriente.» Mari lo percibe. «Porque nosotras somos hermanas.»
Se inclina y deposita un breve beso en la frente de Eri. Alza la cabeza,
vuelve a bajar los ojos hacia el rostro de su hermana. Deja que el tiempo pase
al interior de su corazón. Vuelve a darle otro beso. Ahora, más largo. Con más
suavidad. A Mari le da la sensación de estar besándose a sí misma. Mari y En.
Una sílaba distinta. Sonríe. Luego se hace un ovillo al lado de su hermana,
aliviada, dispuesta a dormir. Quiere pegarse a su hermana y compartir con ella
el calor de su cuerpo. Quiere intercambiar con ella sus signos de vida."
divendres, 6 de març del 2009
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