¿Quién, si yo gritara, me escucharía desde los órdenes angélicos?
Y suponiendo que un ángel de pronto me tomase contra su corazón:
me extinguiría ante su existencia más fuerte.
Porque lo bello no es sino el comienzo de lo terrible, que todavía podemos soportar y admiramos tanto, pues impasible desdeña destruirnos.
Todo ángel es terrible.
Rainer María Rilke
divendres, 22 de maig del 2009
Subscriure's a:
Missatges (Atom)